El aprovechamiento y la reutilización de los vehículos inservibles constituyen actos de conciencia y responsabilidad con el medio ambiente, además de ser una necesidad inminente en el mundo actual.
El reciclaje o la reutilización de los autos convertidos garantiza ahorro energético, dinero, y espacio, ya que muchos de estos vehículos son acumulados en extensos cementerios de chatarras, abandonados en vertederos y calles, sin mencionar que algunas personas los dejan durante años a la intemperie en sus garajes o patios traseros.
Esta no es una tarea ni difícil, ni imposible, no obstante es menester que participemos todos en la causa, pero ¿de qué forma podemos aprovechar este enorme potencial energético?
Luego de que un carro sufra un siniestro y se le de baja definitiva, su vida no termina totalmente allí, puesto que este se puede ser transformado en algo nuevo, es decir en otros objetos de interés para las personas.
¿Por qué reciclar?
Esta preocupación surge a raíz de que en muchas carreteras y terrenos olvidados se acumulan enormes cantidades de viejos vehículos en cementerios de chatarra repletos de automóviles, desmantelados, podridos formando enormes edificios de óxido y de agentes contaminantes.
Por tal razón, organismos gubernamentales y entes privados, preocupados por el tema ecológico, y el medio ambiente, han buscado la manera de aprovechar el mayor porcentaje del vehículo destruido para su posterior tratamiento y recuperación.
De tal forma, que los materiales que constituyen estos autos desvencijados convertidos en chatarra, representan la materia prima de nuevas piezas, es decir se trata más bien de descontaminar nuestro entorno haciendo uso de los materiales y sacándoles el mayor provecho.
Por ello, los deshuesaderos han tenido que adaptarse a los nuevos mecanismos legales para poder operar y desarrollar este tipo de actividad.
Dentro de la normativa vigente, los centros de desmantelamiento de autos deben ocuparse del carro, darle la baja definitiva y comprobar que se han convertido en un objeto en desuso, sin importar su tipo, modelo, marca, año, para luego ser comprimido y convertido en chatarra.
Por supuesto, previamente se realiza el desmantelamiento de las piezas que se pueden vender o reutilizar.
A veces, sin darnos cuenta, muchos de los productos de reciclaje están a nuestro alcance, solo que desconocemos el origen de los mismos. Así que ¡súmate a este contingente de personas que quieren revivir sus autos para contribuir con el planeta!
¿Cómo reciclar el motor y la batería del carro?
Las piezas de metal del motor sirven para fundición, sin embargo por lo general se reutilizan para ser aprovechados para encender otros carros o para restaurar vehículos antiguos.
Una batería de carro es un potencial agente contaminante de gran magnitud. Si lo comparamos con una pila de un aparato de radio el cual puede causar estragos en un lago, debido al contenido de mercurio o litio, entonces podrás imaginar cuánto puede contaminar una batería de carro la cual contiene ácido sulfúrico y plomo.
En los Estados Unidos se han desarrollado estudios para conocer los procesos que se deben aplicar para obtener el sulfato de sodio de las baterías, utilizando hornos especiales.
De estas aplicaciones y tratamientos se ha podido demostrar que este sirve para para fabricar el cristal y un añadido para elaborar detergente granulados.
Por otra parte, el plomo de las baterías sirve para refrigerante de las neveras congeladoras, en tanto que en la medicina nuclear se utiliza como protector anti radiación (rayos X).
Los submarinistas utilizan el plomo para protegerse y en los edificios se utiliza como prevención antisísmica,
¿Cómo reciclar los líquidos y plásticos de carros?
Los accesorios de vehículos más fáciles de reciclar son los vidrios, por su maleabilidad, y al igual que las botellas, son fáciles de darle un uso siempre y cuando sean entregados en un contenedor con la debida separación del resto de los materiales.
Pero cuando se trata de los líquidos es un poco más difícil, ya que son varios los tipos de líquidos que se deben extraer antes de que el carro sea comprimido.
Cada líquido es separado y colocado en un depósito independiente para analizar el nivel de impurezas, si el mismo está por encima de lo aceptable, simplemente se desechan y son quemados en hornos gigantescos.
En caso contrario, se les aplica un tratamiento de filtrado y saneamiento para ser posteriormente reutilizados y crear nuevo combustible y aceite lubricante de motor y caja de cambio a partir de los líquidos usados.
Además de los fluidos mencionados en líneas anteriores, están los líquidos refrigerantes y la liga de freno los cuales son altamente reutilizables.
Sin embargo, los plásticos son más difíciles de eliminar, puesto que no son biodegradables, y se encuentran en los carros en variedades por lo que resulta complicada su separación.
Al final mucho de este plástico termina convirtiéndose en contenedores de basura, macetas para las plantas, papeleras, envases y el restante se lanza al fuego.
¿Qué hacer con los neumáticos del carro?
Las viejas prácticas de eliminación de cauchos de la antigüedad, afortunadamente, no son una costumbre actualmente, puesto que la mayoría de los neumáticos se reutilizan para elaborar distintos objetos o diseños que forman inclusive parte del quehacer creativo de muchos artistas.
Anteriormente se colocaban o se apilaban los neumáticos para quemarlos y desaparecerlos rápidamente, pero muchos ignoraban el nivel contaminante de los mismos.
Estas acciones ocasionaban un grave impacto ambiental, no obstante en el mundo de hoy existe una visión distinta que permite que se fomente el respeto por el ambiente.
Muchos ahora se ocupan de reparar los cauchos para seguir utilizándolos por un tiempo mayor a la vida útil que les compete, es decir los hacen rodar a pesar de su propio desgaste.
Otros se dedican a aprovechar esta materia prima para construir columpios para parques infantiles, mesas, sillones, juguetes, zapatos, sacándole las cámaras y los alambres.
Mientras que muchos también se dedican a utilizarlo en los embarcaderos para topes, en garajes, señalizaciones, etc…
Los organismos se ocupan de triturarlo para aprovecharlos como aislante en planchas, establos y complejos deportivos.
En países de Europa como España se ha considerado utilizar la goma de neumáticos para construir carreteras.
¿Qué pasa con el resto del carro?
Cuando el carro sólo le queda el esqueleto, porque ya el resto de sus piezas, fluidos y neumáticos han sido extraídos, así como los plásticos entre otros materiales reutilizables, se envía a la prensa para ser comprimido y convertido en chatarra.
El problema se presenta cuando hay que separar los metales y los no metales que forman parte de las diferentes aleaciones de la carcasa del vehículo.
Esto conlleva tiempo y mucho dinero, y en la mayoría de los casos los desguaces no tienen la suficiente tecnología ni infraestructura para ejecutar este tipo de trabajo.
Cuando el carro ya está totalmente comprimido y convertido en chatarra, el cuerpo metálico obtenido es trasladado a empresas especializadas en separar los metales y los no metales para su aprovechamiento.
Estas empresas se encargan también de la extracción de las diferentes impurezas y fundir el sobrante. En consecuencia se obtienen nuevos metales de gran utilidad para la fabricación de nuevos artefactos.
Uno de ellos puede ser los carritos de acero que utilizamos en el supermercado, lavadoras, secadoras, vehículos livianos de aluminio, alambrado, mallas para obras de construcción, cableado entre otros…
¡Imaginamos que ya estás convencido de que no hay nada más útil que llevar tu carro al deshuesadero para el debido tratamiento y procesamiento de reciclaje!
No olvides que el 95% del acero reciclado tiene su origen en los autos que llevamos todos a los deshuesaderos, puesto que de estos vehículos el 75% de los materiales es reciclable.
Las consecuencias que derivan de estos procesos son positivas como: reducción de la contaminación ambiental y generación de dinero. Así que pon también de tu parte en la noble misión de proteger la Tierra.